Las fresas silvestres son pequeñitas pero para mí tienen un encanto especial.
Mi amigo José trabaja de forestal en la Sierra Nevada y el año pasado me trajo un brotecito de fresas silvestres.
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Lo planté en un rincón del jardín |
Estoy encantada porque han rellenado todo el rincón y han dado fresas que aunque muy pequeñitas son bellas y gustosas |